En mi ciudad perfecta no hay humo. Tampoco coches acelerados. Ni gente malhumorada.
En mi ciudad perfecta no hay pobreza, ni diferenciación de clase social. No existe el dinero ni la gente hipócrita y maliciosa.
En mi ciudad perfecta se regalan los besos, las caricias y todo el mundo sonríe.
Mi ciudad perfecta es sólo una utopía.
Rosana
En mi ciudad perfecta no hay pobreza, ni diferenciación de clase social. No existe el dinero ni la gente hipócrita y maliciosa.
En mi ciudad perfecta se regalan los besos, las caricias y todo el mundo sonríe.
Mi ciudad perfecta es sólo una utopía.
Rosana
2 comentarios:
hola, te dejaba un mensajito para decirte que no hay problema en que ocupes la foto.. todo lo contrario! jaja, me encanta la idea. Asi que esperaré el fotomontaje.
saludos desde Chile.
No es que esa una utopía, es que las cosas funcionan siempre a escala mejor que a nivel real, yo realmente creo que hay más mal que gente maliciosa, ¿y eso a que viene?, a que a veces las personas que no quieren hacer daño, saben no hacerlo a su escala personal, pero al intentar poner en practica eso a grandes niveles, la extructura se vuelve más pesada, y se va todo a la mierda. Eso es lo que pasa en tu ciudad real, en Requena, que por cierto ahora debe de estar preciosa, o donde quieras que vayas, la gente no sabe a veces hacer las cosas como debiera más allá de sus propias ideas y sentimientos, no sabe aceptar a los demás y ayudarlos en lo que necesitan, no saben moverse en relaciones complejas con otras personas, ya sea de amor, amistad, o incluso de enemistad, la gente se pierde en cosas complejas, y no sabe como actuar, por eso las ciudades como esta que describes, solo son posible en las cabezas de algunas pocas personas, o en extructuras sociales muy simples, e incluso ahí fallán.
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