jueves, 24 de diciembre de 2009

Malditas tentaciones


A veces la flaqueza llama. Te atrae, te seduce, te embruja, te hipnotiza...
Sabes que está mal, pero tus impulsos te arrastran hacia eso. Te gusta tanto...
Al final te resignas, juegas, pactas, reconoces y confiesas. Te agrada tanto que lo anhelas y sin poder remediarlo ya estás saboreándolo poco a poco y sin perderte ningún detalle. Te deleitas y sonríes. Aún así, sabes que no te conviene, que a la larga te hará daño; que él no es para ti...pero te gusta tanto...